Abriste tu cuenta de Facebook hace, pongamos, unos siete años. Ya entonces te pareció una idea fascinante, pudiste conectar con tus amigos del colegio —aunque poco después los abandonaras a su suerte dentro de tu red—, e incluso seguir en contacto con los colegas del Erasmus. Y no se queda ahí: más tarde abriste tu propio negocio, al que le hiciste su propia Fanpage y resultó que el gigante Facebook también te ayudó a conseguir dar a conocer tu producto, tal vez incluso a vender más.
Ahora que ha salido a la luz que más de 25.000 usuarios austríacos de Facebook se han embarcado en un pleito colectivo en el tribunal de Viena contra la red social por usar de manera ilegítima sus datos personales, es un buen momento para que te preguntes quién es el dueño de tus datos en Facebook. Encabezados por el activista Max Schrems, acusan la red social de violar la privacidad, de recabar y transferir sus datos personales, así como espiar a los usuarios a través de “Me gustas” y aplicaciones. De hecho, el canal de televisión alemán ARD ha afirmado que toda la información personal de los usuarios europeos está a disposición de los servicios de espionaje estadounidenses…
Tal como opina Schrems: “El problema no consiste en que Facebook conserva los datos personales, sino que es imposible borrarlos”. ¿Recuerdas cuántas horas te has pasado delante de la red azul, cuántos mensajes has enviado, cuántas fotos has compartido? Facebook sí se acuerda. Es más: ha recopilado cada una de tus acciones en la red desde que te diste de alta. Y esos datos ya no son tuyos.
¿Sabes cuántos permisos le has dado a Facebook al crear tu cuenta? No sé tú, pero yo no conozco a nadie, más que los expertos en seguridad, privacidad online y política de datos que se haya leído cada una de las líneas de la declaración de derechos y responsabilidades de Facebook.
Bien. Aunque la empresa de Mark Zuckerberg te “anime” a leer la Política de Privacidad de la red social, nosotros vamos a ponértelo más fácil. ¿Sabes qué información sobre ti recopila Facebook?
Precisamente, el tema del número de móvil ya provocó cierto alboroto el año pasado, cuando Facebook compró Whatsapp, por el peligro que suponía que estas dos empresas, que no son precisamente ejemplo de compañías que respetan la privacidad de sus usuarios, compartieran datos.
Tal vez después de leer este artículo estés algo asustado. Sin embargo, debes saber que, al final, eres tú el que decide finalmente si subir una imagen a Facebook o indicar dónde te encuentras. Y recuerda que también puedes elegir en cada momento con quién compartes tus actualizaciones: Facebook acordó en su momento dar a sus usuarios un control de privacidad “avanzado”.
Al fin y al cabo, es posible que nuestros perfiles estén expuestos a organizaciones de espionaje (aunque no lo creas) o empresas. Pero, al final, sólo tú sabes lo que haces y sólo tú eres dueño de tus acciones.