Todos sabemos que la publicidad convencional ha ido cayendo en beneficio de las nuevas y más baratas formas de darse a conocer en las redes sociales. Sin embargo, redes sociales como Twitter o Facebook se han convertido en un mar de mensajes que se pierden entre un millón. Y es ahí cuando entran en juego las formas más creativas de la publicidad, como el Street Marketing.
En este artículo os hablaremos sobre cuándo es válida una acción de Street Marketing y qué ocurre cuando el Street Marketing no se utiliza para vender, sino para concienciar al público.
La comunicación tiene efectividad cuando se implican los sentimientos, por lo que cualquier acción que dé en el blanco de nuestro corazón será un éxito. Si consigues mover conciencias, puedes “salvar” al mundo, una vez y otra vez. Es ahí cuando es válida una acción de Street Marketing. Cuando las alas y el escaparate a la imaginación, al ingenio, a la creatividad (de las grandes multinacionales, de las modestas pymes, de startups e incluso de particulares) se unen, nada es imposible.
Grandes ONG se han unido a campañas de Street Marketing para concienciar al mundo. Global WWF realizó en Paraguay una insólita acción en la calle. El chef Rodolfov Angenscheidt y la agencia Oniria\TBWA crearon el Menú calentamiento global: una comida cocinada a causa de las altas temperaturas para llamar la atención sobre el problema que padece nuestro planeta. Causa y efecto se revelaron en su estado más puro.
No sólo las ONG tienen la exclusiva de las reivindicaciones sociales. Otro ejemplo que demuestra cuándo es válida una acción de Street Marketing para “cambiar al mundo” lo tenemos en IBM. El gigante tecnológico creó el proyecto digital THINK exhibit combinando tres experiencias para atrapar a los visitantes en un discurso tecnológico que muestra las diferentes formas en que los humanos podemos cambiar el planeta.
A través de un gran panel externo, la marca mostraba en tiempo real la transferencia de datos, desde el tráfico de la ciudad hasta la calidad del aire. La estrategia pretendía que la gente tomara conciencia sobre la evolución positiva que el mundo ha tenido gracias a la tecnología.
Cuando el humor y las acciones también se unen para “salvar” vidas. Entonces, el cóctel puede ser explosivo. O si no, acordaros de la acción “toilet” marketing que se llevó a cabo para tratar de prevenir futuros accidentes de coche relacionados con el alcohol. Para eso, qué mejor que acudir a unos baños de una discoteca y concienciar a las personas de que bajo los efectos del alcohol no se puede conducir.
Así, los creadores de esta campaña colocaron un dispositivo en los urinarios que detectaba el nivel de alcohol que tenía el usuario. La máquina, inmediatamente lanzaba una señal a las pantallas de la discoteca. Sin embargo, para aquellos persistentes que aún así hacían caso omiso de las advertencias, a la salida del local y en el momento de recoger su coche, otra máquina estaba pendiente de analizar los datos recabados en la tarjeta y dar su veredicto final.
Una campaña de la que estamos seguros que ha concienciado y evitado más de un accidente.
Todo es posible en Street Marketing porque es una fuente inagotable de creatividad y de viralidad. Salvar al mundo es posible y caminar sobre el agua también. Esta campaña de Hong Leong Bank es una gran demostración. Primero, de que sí se puede caminar sobre las aguas (o al menos sobre este fluido). Segundo, de que también los bancos pueden salirse de los convencionalismos publicitarios; tercero, de que el poder del Street Marketing es incombustible; y cuarto, de que el público adora ser protagonista, y se involucra cuando le sorprendes, y te sorprende cuando le involucras.
La clave, una vez más, romper moldes, salirse de lo convencional, sorprender, reinventarse. Descubrirás que no hay imposibles cuando una acción de Street Marketing es válida.