Esta mañana vas hacia el trabajo algo dormido. Café en mano, giras la calle hacia esa gran avenida de tu ciudad para encontrarte de bruces con… ¡un zombie! Tras el susto, viene la sonrisa, incluso la carcajada de alivio. Después de ella, el recuerdo perdurable. Tienes algo que contar en el trabajo, al volver a casa, tal vez la semana próxima al encontrarte con los colegas en el bar.
Pocas estrategias funcionan tan bien como el miedo en Street Marketing. Ya lo dice la ciencia: el cerebro prioriza la información amenazante sobre otros procesos cognitivos. Es puro instinto de supervivencia. La actividad de las ondas theta da inicio en la parte del cerebro que controla las emociones (la amígdala), en este caso el miedo, y luego interactúa con el centro de memoria del cerebro (el hipocampo) antes de situarse en el lóbulo frontal, donde se encuentra el área de procesamiento de pensamientos.
Ahí está el miedo. Nuestra primera reacción es lo que comúnmente conocemos como “susto”. El cerebro lanza un mensaje a nuestras piernas para que se preparen para huir. Pero ahí está también el sentido común para decirnos que no es nada, sólo Street Marketing. Y del susto, proceso que inicia el miedo, pasamos al alivio y a cierta alegría que se manifiesta en forma de risa. Por todo ello, el miedo en Street Marketing es una de las estrategias de marketing emocional más perdurables.
Campañas de miedo en Street Marketing
Si no, que se lo digan a los marketeros que idearon la campaña de Street Marketing para anunciar el estreno de la segunda parte de la cuarta temporada de la serie The Walking Dead. Una invasión zombie que amenazó Nueva York. Y lo hicieron de cine:
La invasión zombie tiene todos los números de convertirse en un clásico de las estrategias publicitarias que usan el miedo en Street Marketing. La misma ciudad de Madrid amaneció un día llena de brazos de zombies saliendo de alcantarillas, ascensores, autobuses y otros lugares transitados de la capital. Ese día incluso la policía llegó a recibir llamadas de los transeúntes. Otros atrevidos se hicieron selfies con los brazos. La clave del éxito para esta campaña para la película Resident Evil fue tanto jugar con este elemento del cine de terror tan rematadamente popular y a la vez conseguir que el mensaje se hiciera viral:
También los neoyorkinos fueron las víctimas del susto que daba este niño diabólico cuando se acercaban a un carrito abandonado. Era la campaña de Street Marketing que promocionó el lanzamiento de la película Devil’s Due. Hubo reacciones de lo más divertidas, y el vídeo se viralizó en YouTube de una forma que ni si quiera los creadores podían esperar:
Sin duda, las películas de terror son las más indicadas para promocionarse con estrategias miedo en Street Marketing. Y qué mejor que meter al público mismo en un papel de una película de terror. Imagina que llamas a un ascensor. Se abren las puertas y apareces ante una escena donde un hombre está intentando asesinar a otro hombre. ¿Qué harías? Es lo que se pregunta esta acción de Street Marketing promocional para la película Dead Man Down:
Pero no todo es cine en esta vida. En una situación de miedo todos llamamos inconscientemente a nuestro instinto más primerizo: el de la protección. A ello se agarra la aseguradora Europe Assistance cuando coloca, en el centro de Milán, un submarino que aparece de repente de las entrañas de la ciudad. Y reza: “Cuando surge un imprevisto, ahí está Europe Assistance”:
¿Alguna pérfida marca te dió algún buen susto mientras paseabas por la calle? ¡Cuéntanoslo!
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Publicado originalmente en 26-feb-2015 13:00:00 , actualizado 01 octubre 2024