Los RoadShows son un fenómeno que cada vez está más en auge por las ventajas que ofrecen a la hora de promocionar un producto y aproximarse a un segmento de público mucho más amplio.
Pero vamos por partes. ¿Qué son los RoadShows? Por si os suena a chino, se trata de eventos que ofrecen un recorrido itinerante y ambulante por determinadas partes de una localidad, región o, incluso, país. Los buenos Road Shows deben ser como grandes escenarios ambulantes a través de los cuales se obtienen ventajas a nivel de repercusión y visibilidad tanto nacional como internacional.
Por eso, grandes marcas se aprovechan de las ventajas de los Road Shows para presentar un nuevo producto o servicio. ¿Te imaginas una promoción que combine imagen, experiencia de marca y venta al mismo tiempo? Pues con los RoadShows tienes todo el pack de ventajas y acciones de marketing unidas en un único evento con la disminución de costes que esto implica.
La experiencia de marca es una ventaja de los Road Shows en sí misma que, a su vez, genera otras ventajas añadidas. Entre ellas está la de permitir un contacto más directo y completo con el consumidor. Es decir, la experiencia de marca va unida a la interacción y participación.
Eso quiere decir que los Road Shows promueven el contacto directo con el público para que el consumidor toque y sienta la marca en primera persona. De este modo, el usuario se convierte en testigo y juez de los beneficios y las ventajas que ofrece un determinado producto.
Así pues, los Road Shows deben servir para que el consumidor viva la marca. De esta manera se establece feed-back con el público y la marca conoce de primera mano las reacciones de los consumidores, con las ventajas que conlleva captar toda esta información in situ.
Como ejemplo, podéis ver esta acción que A Small Job realizó para General Óptica organizando un probador de gafas virtual en la calle para que el público pudiera testear diversos diseños de gafas. A esto se le llama experiencia de marca.
Cabe destacar que las acciones que caracterizan los Road Shows están circunscritas en un ámbito físico limitado, por lo que el público que se acerca para ver el evento tiene una mayor predisposición a escuchar e interactuar. De esta manera, los Road Shows no son percibidos como algo intrusivo. El cliente es quien busca la marca, acude de manera voluntaria a ella y está abierto a participar y a ofrecer datos de interés que pueden convertirse en futuros contactos comerciales.
Los Road Shows también pueden aportar experiencias de servicio, como esta gira que se hizo para presentar todas las ventajas de la botella Brut Imperial de Möet & Chandon, una experiencia que debía estar a la altura de la marca y de su target. Para ello se recorrieron varias ciudades y numerosas discotecas de toda España, con unas fiestas que no sólo resultaron ser una explosión de lujo y diversión sino que también generaron un gran impacto.
Por lo tanto, si los Road Shows están bien pensados y organizados, mejoran la imagen de la marca acercándola al público, con lo cual se genera un sentimiento de confianza. Y si, además de estar bien pensados, los Road Shows hacen ruido para captar interés, la marca puede adquirir un gran impacto que hará aumentar su notoriedad.
¿Te habías dado cuenta de todas las ventajas implícitas que puedes obtener si tu marca o empresa organiza RoadShows?
En lugar de gastar tu presupuesto en marketing directo o promocional, puedes crear Road Shows, un fenómeno al alza por todas las ventajas que presenta: múltiples localizaciones, una audiencia predispuesta a escuchar tus mensajes y bajo presupuesto. Además, recuerda: la especificidad de los Road Shows y de lo que transmiten ayuda a retener el recuerdo de la marca en el público.
¿Necesitas más argumentos para darte cuenta de las ventajas que ofrece organizar un Road Show?
Publicado originalmente en 12-feb-2015 10:00:00 , actualizado 01 octubre 2024
